Progressive Web Apps: la tendencia web en 2018

Las Progressive Web Apps se van a imponer sí o sí, ya que Google ha hecho una apuesta clara por este tipo de webs adaptadas al móvil, a medio camino entre una App convencional y una página web responsive. Google quiere webs que cargen más rápido en los móviles, que ya son los dispositivos más utilizados para conectarse a Internet y que lo hagan de una manera en que el usuario tenga una experiencia como de una aplicación nativa.

Los usuarios tienen expectativas altas cuando navegan en Internet: quieren encontrar la información que buscan al instante y sin demoras, en cualquier momento y lugar. En este sentido, un estudio de DoubleClick, proveedor de soluciones de marketing digital de Google, encontró que al 46% de los consumidores lo que menos les gusta de navegar en la web móvil es esperar a que las páginas carguen. Más aún, el análisis reveló que la mitad espera que un sitio cargue en 2 segundos. El estudio además comparó las páginas que tardan 5 segundos en cargar con aquellas que toman 19 segundos y descubrió que, para las primeras, las sesiones son en promedio un 70% más largas y las tasas de rebote, 35% más bajas.

Progressive Web Apps: experiencias digitales fluidas y ágiles

Estas cifras dan cuenta del rol central que juegan el rendimiento y la velocidad de los sitios web en la experiencia digital de los usuarios. Algunos segundos de más pueden marcar la diferencia entre que un internauta permanezca o abandone una página. Con su móvil en mano, en la fila del supermercado o esperando el tren, el usuario busca resolver su necesidad aquí, ahora y sin demoras.

Las Progressive Web Apps (PWA) son un recurso valioso a la hora de mejorar y agilizar la experiencia de los usuarios móviles. Esta tecnología añade funcionalidades a los m-sites, logrando un comportamiento similar al de una aplicación nativa (es decir, aquellas que deben descargarse en un dispositivo).

Las PWA toman lo mejor de las apps nativas y lo combinan con las ventajas de las aplicaciones web para lograr un desempeño seguro, rápido y confiable, utilizando una menor cantidad de recursos en lo que respecta a ancho de banda y espacio de almacenamiento en los dispositivos. A su vez, gracias a que se adaptan a los distintos ecosistemas y tamaños de pantalla, presentan menos desafíos en la etapa de desarrollo, lo que las hace más eficientes en términos de costos. La tecnología, además, se caracteriza por incorporar funcionalidades de forma progresiva, añadiendo mejoras por etapas, a medida que estas se van desarrollando.