Google+: las redes sociales nacen, crecen… y mueren.

Hace unos días (08/10/2018) nos enteramos que Google va a cerrar paulatinamente su red social Google+ dedicada a consumidores. La razón aducida es un fallo de seguridad que ha dejado buena parte de sus usuarios con el culo al aire. No está confirmado si este cierre va a ser temporal o definitivo, aunque la compañía a declarado su intención de centrarse en los usuarios corporativos, que no verán interrumpido el servicio.

Está claro que esta red social que Google creó en 2011, para no ser menos que sus competidores, no ha tenido nunca mucho sentido, pero algunos nos dimos de alta en ella por que casi se hizo obligatorio para usar otros servicios y además (esto no lo puedo demostrar), favorecía el posicionamiento de tus páginas enlazadas. Con estas premisas Google+ se colocó en tercera posción en número de usuarios a nivel global. Pero para su desgracia los usuarios, obligados o no, se apuntaban en la misma y luego apenas la usaban.

No creo que nadie echará mucho de menos esta red que,  junto con las otros dinosaurios de este mercado, han convertido estos servicios en meras plataformas publicitarias.

Con las redes pasa como con los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren pero parece que a nadie le importa su grado de utilidad. La mayoría nos establecemos en ellas como un camino de ampliar nuestra difusión en la comunidad y «por que hay que estar».

Luego vienen nuevas opciones, cambian las modas y cambiamos nuestros hábitos de uso. Aunque no nos borramos de las antiguas redes, simplemente dejamos de utilizarlas y pasamos a otras. Ahora el último grito es Instagram, que ha supuesto una transfusión de sangre joven para la envejecida Facebook, que la adquirió el año pasado (por cierto, sus fundadores ya se han dado el piro de la rancia casa matriz).

Bueno, no nos pongamos melancólicos: descanse en paz Google+.